*Preparado por Mario Echeverría Mancía, con el apoyo de OpenAI y Bard.
Introducción
El sistema educativo juega un papel crítico en el desarrollo socioeconómico de cualquier nación. Para El Salvador, mejorar la calidad y accesibilidad de la educación es esencial para potenciar el bienestar de su población, promover el desarrollo y crecimiento sostenible y un futuro próspero. Una estrategia innovadora y exitosa implementada en otros países es el modelo de “vouchers educativos” (vouchers escolares) como es el caso chileno. Este ensayo analiza y argumenta a favor de la implementación de este modelo en El Salvador, con el objetivo de fomentar la calidad, la equidad en la educación del país y mejorar el capital intelectual y para coadyuvar al desarrollo y crecimiento del país y sus ciudadanos.
¿Qué son los “vouchers educativos” (vouchers escolares)?
Los “vouchers educativos”, también conocidos como “cheques escolares” (modelo propuesto e impulsado inicialmente en EE. UU. por el economista Milton Friedman), son un mecanismo mediante el cual el gobierno asigna recursos directamente a los padres o tutores de los estudiantes para que puedan elegir la escuela o la universidad a la que desean enviar a sus hijos, ya sea pública o privada. En el caso chileno, este sistema se instauró en la década de 1980, con el objetivo de fomentar la competencia y la libertad de elección en la educación. Este mecanismo ha sido exitoso en Chile y la evidencia de la calidad educativa y de los profesionales en ese país lo confirman.
¿Cómo funciona el modelo de “vouchers educativos” en Chile?
Los “vouchers educativos” en Chile son un sistema de financiamiento público de la educación que otorga un subsidio a las familias para que puedan elegir la escuela que desean para sus hijos. El sistema fue implementado en 1981.
En Chile, la educación primaria y secundaria es obligatoria y gratuita. Sin embargo, el sistema de vouchers permite a las familias elegir entre escuelas públicas y privadas, sin importar su nivel socioeconómico.
El gobierno entrega un voucher a cada familia por cada hijo que asiste a la escuela. El valor del voucher es equivalente al costo promedio de la educación en las escuelas públicas. Las familias pueden usar el voucher para pagar la matrícula y las mensualidades en una escuela privada, o para contribuir al costo de la educación en una escuela pública.
Las escuelas privadas que reciben vouchers están sujetas a un conjunto de regulaciones, como la obligación de cumplir con los estándares de calidad establecidos por el gobierno.
En lo operativo, los vouchers son gestionados de la forma siguiente:
- El voucher se entrega a las familias, no a las escuelas. Las familias son libres de elegir la escuela que desean para sus hijos, sin importar si es pública o privada.
Ventajas del modelo de “vouchers educativos”
El modelo de “vouchers educativos” tiene una serie de ventajas potenciales, que incluyen:
- Libertad de elección y competencia: Según el economista sueco Assar Lindbeck, "el sistema de vouchers escolares permite una mayor competencia entre las escuelas, lo que conduce a una mejora generalizada de la calidad educativa" (Lindbeck, 2001). Al empoderar a los padres para que elijan la institución educativa que mejor se adapte a las necesidades de sus hijos, se crea un incentivo para que las escuelas y universidades mejoren constantemente su oferta educativa y servicios.
- Equidad y acceso: Un estudio (Vouchers for Education: Evidence from Chile) del Banco Mundial encontró que los vouchers educativos pueden mejorar la equidad y el acceso a la educación de calidad para estudiantes de bajos recursos (Carnoy et al., 2015). Al dirigir directamente los recursos a las familias, se eliminan barreras económicas que dificultan el acceso a la educación.
- Eficiencia en el gasto público: Según el economista estadounidense Martin Carnoy, "el modelo de vouchers educativos permite un uso más eficiente de los recursos públicos al reducir la burocracia y enfocarse en la inversión directa en los estudiantes" (Carnoy, 1998). Al destinar los fondos directamente a las familias, se evita la intermediación gubernamental y se asignan los recursos donde más se necesitan.
- Innovación pedagógica: Un estudio realizado por el economista Eric Hanushek reveló que los sistemas de vouchers escolares pueden fomentar la innovación pedagógica en las escuelas, lo que lleva a una mejora en los resultados educativos (Hanushek, 2013). La competencia entre las instituciones estimula la búsqueda de métodos de enseñanza más efectivos.
Argumentos generales a favor y en contra al modelo de “vouchers educativos”
Argumentos a favor:
- Los vouchers escolares crean una mayor competencia entre las escuelas, lo que puede conducir a una mejora en la calidad de la educación.
- Los vouchers escolares dan a las familias más opciones, lo que puede conducir a una mayor satisfacción con la educación.
Argumentos en contra:
- Los vouchers escolares pueden conducir a la segregación escolar, ya que las familias de mayor nivel socioeconómico tienden a elegir escuelas privadas, mientras que las familias de menor nivel socioeconómico tienden a elegir escuelas públicas.
- Los vouchers escolares pueden disminuir la financiación de las escuelas públicas, lo que puede conducir a una disminución de la calidad de la educación pública.
Desafíos y consideraciones
La implementación del modelo de “vouchers educativos” en El Salvador enfrenta una serie de desafíos, que incluyen:
- Regulación y supervisión: Para evitar la creación de escuelas o universidades de baja calidad, se requerirá una regulación efectiva y una supervisión constante por parte del gobierno para asegurar que todas las instituciones educativas cumplan con estándares mínimos de calidad.
- Equidad y desigualdad: Existe el riesgo de que las familias más vulnerables queden desfavorecidas en un sistema de vouchers si no se implementan medidas adecuadas para asegurar su acceso a la educación de calidad. Es fundamental diseñar políticas específicas para garantizar que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades.
- Capacidad de las entidades de educación: La implementación de un modelo de vouchers podría requerir una ampliación de la oferta educativa en algunas regiones para satisfacer la demanda de plazas escolares.
Conclusión
La implementación de un modelo de "vouchers educativos" (vouchers o cheque escolares) al estilo chileno en El Salvador podría representar una oportunidad para mejorar la calidad, la equidad en la educación y el capital intelectual del país. Al promover la competencia, la libertad de elección y la asignación eficiente de recursos, este enfoque puede estimular la mejora de las escuelas (universidades) y aumentar el acceso a la educación de calidad para todos los estudiantes. Sin embargo, es fundamental abordar los desafíos y consideraciones mencionadas anteriormente para asegurar el éxito y la equidad del modelo en El Salvador.
Bibliografía:
-Carnoy, D., Levin, H. M., Arce, J., & Soto, C. (2015). Vouchers for Education: Evidence from Chile. Washington, DC: World Bank.
-Carnoy, M., Gove, A., & Marshall, J. (2015). School vouchers: A critical review. Columbia University, Teachers College Press.
-Carnoy, M. (1998). Sustaining the New Economy: Work, Family, and Community in the Information Age. Harvard University Press.
-Hanushek, E. A. (2013). School vouchers: A survey of the economics literature. Journal of Economic Literature, 51(2), 455-492.
-Lindbeck, A. (2001). School vouchers and welfare states. American Economic Review, 91(2), 337-341.
-Lindbeck, A. (2001). The Free-Market Challenge: Essays in Economics, Politics, and Welfare. New York: Cambridge University Press.
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*Preparado por Mario Echeverría Mancía, con el apoyo de OpenAI y Bard. Revisión del 30/09/23, publicación original 6/09/2023.