Desde inicios de la transición a la democracia, muchos mandatarios de la región vieron interrumpidos sus mandatos constitucionales. De manera diferente a como había sucedido en la historia reciente de América Latina, esta interrupción no trajo como consecuencia el fin del régimen democrático, por el contrario, los presidentes fueron y vinieron pero la democracia se mantuvo a flote. El año 2006 se inauguró y concluyó como un año electoral para la región dado que entre finales del 2005 y los doce meses siguientes, 12 países latinoamericanos celebraron elecciones presidenciales. Además, el calendario electoral no se agotaba aquí, ya que muchos países tenían importantes y decisivas elecciones legislativas. Presenciamos un momento histórico donde periódicamente se celebran elecciones –más menos libres y más menos limpias- en nuestros países para elegir gobernantes…pero ¿es suficiente? …